Hay pocas cosas que vistan más un jardín que una pérgola con la que podamos crear sombra y resguardarnos del sol y de la lluvia, haciendo más habitable el exterior de nuestras casas.
Una pérgola puede ser la excusa perfecta para que nos reencontremos con la naturaleza, un pequeño oasis de paz a tan sólo dos pasos. Y es que además de crear un espacio acogedor, las pérgolas poseen una gran capacidad decorativa, llegando a mejorar estéticamente nuestro hogar, sea del tipo que sea.
Cómo puedo instalar una pérgola en mi casa
Vale, estamos de acuerdo en que una pérgola puede ser una maravilla, pero vamos a lo realmente importante: ¿cómo podemos instalar o construir una pérgola?
Si decidimos hacerlo por nuestra cuenta, ¿nos estamos metiendo en un lío de proporciones bíblicas?
Bueno, antes de aventurarnos a instalar nosotros mismos una pérgola tenemos que tener en cuenta varias cuestiones. A saber:
- El diseño de la misma.
- Qué materiales vamos a emplear.
Diseño de pérgolas
El diseño puede ser muy básico, la pérgola más sencilla puede consistir tan sólo en cuatro postes de madera y un número necesario de tablas para crear un sencillo tejado.
A partir de ahí todo es ir subiendo la apuesta en la medida en la que cada cual posea unas habilidades de construcción más avanzadas o no: una pérgola adosada a la vivienda, una pérgola independiente, una pérgola con vigas, una pérgola más parecida en su estructura a un templete con una base de apoyo…
Pero incluso la pérgola más sencilla tiene que estar bien nivelada y bien escuadrada a nivel; esto es algo que tenemos que tener en cuenta a la hora de preparar el terreno donde va a estar asentada.
Materiales para construir una pérgola
En cuanto a la elección de los materiales existe una gran variedad. Desde la madera al aluminio, y dependiendo de qué escojamos finalmente su precio variará; podemos tener una pérgola por poco menos de 350 euros.
Lo aconsejable es emplear materiales ligeros, y sea cual sea la elección final, la materia prima debe estar preparada para soportar las inclemencias del tiempo: sol, lluvia, nieve, humedad, la acción de los insectos…
Si escogemos madera para nuestra pérgola debemos recordar, independientemente de que esté previamente tratada, que es aconsejable que una vez al año aproximadamente se haga un mantenimiento y aplicar un producto protector como recordatorio, de este modo lograremos que nuestra pérgola dure muchos años.
Dónde instalar una pérgola
A la hora de comenzar la instalación también tenemos que tener en cuenta la superficie sobre la que va a descansar.
- Para las que van situadas en césped, estas pérgolas se instalarán sobre postes en los que se asentarán las columnas de la estructura para perjudicar lo menos posible la vegetación.
- De igual modo, si la pérgola se va a montar sobre tierra o piedra, también tendremos que cimentar los postes para que ésta quede nivelada.
- En el caso de situar la pérgola sobre una losa de cemento u hormigón es aconsejable emplear anclajes además de grava en el interior de los agujeros donde irán los postes para que de esta forma el poste nunca esté en contacto directo con la humedad del suelo.
Dimensiones de una pérgola
No hay dimensiones fijas para la construcción de una pérgola, pero a la hora de tener en cuenta el tamaño de nuestra futura estructura, nunca se aconseja edificar una que mida menos de 80 centímetros desde su base hasta la parte inferior de las vigas.
Sin embargo, tampoco es aconsejable construcciones muy altas en relación con su anchura y longitud. La altura mínima debería ser la de una puerta de interior, siendo la máxima la altura de la primera planta de nuestra vivienda.
Las pérgolas no soportan un excesivo peso, pero si queremos instalarle un sistema de iluminación pesado, por ejemplo, debemos tenerlo en cuenta a la hora de poner algún refuerzo con el fin de que las vigas no se den de sí.
El siguiente paso depende del diseño que se haya pensado para la pérgola. Si nuestra pérgola no está apoyada en la vivienda, puede poseer un marco inferior cuyas esquinas estén marcadas por los cuatro postes. Para ello debemos cavar una pequeña zanja donde irá embutido dicho recuadro.
Pasos para instalar una pérgola
Una vez que tenemos la base y hemos anclado los postes al bastidor (y tras haber medido los postes de nuevo y comprobar que están todo bien nivelado), usaremos escuadradas que mantendrán las columnas en una posición correcta mientras instalamos las vigas de nuestra pérgola.
Comenzamos con una viga maestra en medio de ella que nos servirá de guía para el resto. Una vez que hayamos colocado las vigas en su sitio y las hayamos fijado entre sí para dar mayor estabilidad al conjunto empleado listones de madera, podremos quitar las escuadras sujetas a los postes.
Estos serían los pasos básicos para construir la pérgola más sencilla. Pero pérgolas hay muchas y de muchas formas y materiales, por lo que todo dependerá, como decíamos, de nuestra capacidad, de nuestras ganas de “complicarnos la vida” y del tiempo que dispongamos para ello.
No hemos hablado de las herramientas necesarias pero también va a depender del nivel de implicación en la construcción: podemos comprar maderas u otros materiales y cortarlos nosotros mismos, o podemos adquirirlas ya con las medidas que deseemos, por ejemplo.
En este sentido, también el tiempo de instalación variará dependiendo de los medios, la habilidad y los conocimientos de que dispongamos.
En general, tenemos que tener en cuenta que la preparación de los materiales y del terreno, su nivelado, así como la cimentación de los postes y su colocación, junto con el montaje, nos llevará más de tres o cuatro días como mínimo.
Así que si uno es un verdadero manitas podemos estar seguros de que en menos de una semana podrás contar con tu propia pérgola.
Por último, es necesario hablar de ello: si uno no es un maestro del bricolaje, e incluso , por qué no decirlo, si se es más bien torpe, quizás sea mejor dejar la instalación de nuestra pérgola en mano de profesionales.
Siempre hay empresas dedicadas a la instalación de este tipo de estructuras que saben muy bien lo que se hacen, a precios razonables, que además puedan aconsejarnos sobre el tipo de pérgola que le puede venir bien a nuestro hogar y jardín.
Pero si está dispuesto a aventurarse en la construcción de tu propia pérgola, adelante: es más fácil de lo que parece, e infinitamente más gratificante. ¡Ánimo y al lío!