¿A quién no le gusta pasar una tarde de verano debajo de la sombra de una pérgola? Las pérgolas son unas estructuras arquitectónicas de exterior que normalmente combinan muy bien con plantas trepadoras.
Estas pueden ser totalmente independientes o ir adosadas a otro soporte. Tal vez todo esto ya lo sabías, pero quizá no tenías tan claro que puedes hacer tú mismo tu propia pérgola.
En este artículo te explicamos las claves para hacerlo con éxito.
Así que para los que estéis considerando la opción de construir un cenador por vuestra propia cuenta, vamos a compartir algunos consejos y sugerencias para crear una pérgola de jardín con el fin de que sea bonita y duradera.
Construir tu propia pérgola
Una base fuerte es la clave de una pérgola resistente. Como en cualquier otra estructura al aire libre, todo comienza por la base.
En el caso de que trabajes con madera, un poste de 4 x 6 o 6 x 6 es la mejor opción a largo plazo. Los postes de 4 x 4 son más baratos que los más gruesos pero merece la pena gastarse un poco más ya que comenzarán a doblarse y dentro de un par de años, la estructura puede parecer más una obra de arte que un cenador.
Cómo elegir el tipo y el grosor de la madera para construir una pérgola
Este es un tema que trae cola, hay muchas opiniones distintas cuando se trata de elegir el tipo de madera y el grosor para su uso. Como en todo, es cuestión de gustos personales. Aunque las opciones más baratas con un grosor más fino en la madera son las que salen más caro a la larga. El grosor determina la resistencia y la durabilidad a largo plazo.
En Viviendu apostamos por las pérgolas hechas con madera tratada. Es la mejor opción ya que hay que tener en cuenta que las condiciones son al aire libre. También es muy versátil, puedes optar por dejarla tal cual y que resista a las condiciones del tiempo o bien pintarla o barnizarla para que coincida con el resto del mobiliario que tengas en el jardín.
La madera de cedro es otra opción bastante viable, aunque hay que advertir que el precio del cedro se está volviendo astronómico, y que es muy difícil de encontrar tablas con 6 centímetros de grosor. La verdad es que no importa el tipo de madera que sea, los tableros más delgados tienden todos a terminar curvados hacia arriba y los postes más finos arqueados con el tiempo.
Asegurar la estructura de la pérgola
Muchos de vosotros os preguntaréis si es mejor enterrar los postes o montarlos sobre una plataforma de hormigón o una base. Ya que ambas cosas funcionan bien, es cuestión de lo que tú prefieras.
Si ya tenías una estructura existente lo que tendrás que hacer es asegurar los postes por todos los medios. Anclas de placa simple, lazos, bridas… en la mayoría de los centros para mejoras del hogar y ferreterías disponen de excelentes materiales para la seguridad fabricados en hormigón.
Si te decantas por la opción de enterrar los postes, asegúrate de excavar lo suficientemente profundo como para que no tengas que levantar el hormigón por encima de la tierra. Lo ideal es enterrarlo unos 60 centímetros y rellenar el hueco con grava de piedra caliza y los escombros.
Lo importante es asegurar la pérgola definitivamente. Si no lo está, cualquier tormenta o golpe de viento podría convertir tu hermoso paraíso en una montañita de palos.