Las casas modulares son, en esencia, casas prefabricadas elevadas al máximo nivel de calidad, confort y sostificación. El uso de las viviendas prefabricadas se popularizó a comienzos del siglo 20.
Fue después del fin de la Segunda Guerra Mundial cuando el mercado de viviendas modulares creció hasta consolidarse como opción preferente de vivienda en países como Estados Unidos, Canadá y norte de Europa.
En Europa había mucho por reconstruir y en Estados Unidos eran muchos los soldados que llegaron de la guerra con intención de formar una familia y comprar un nuevo hogar.
La alta demanda de viviendas fue mayor que la oferta que el mercado tradicional de viviendas podía ofrecer con el proceso de construcción tradicional.
Esto llevó a la población a buscar soluciones para aumentar la eficiencia y reducir el costo de construcción de viviendas. El proceso de construcción modular responde a estas dos necesidades. Todavía hay casas modulares que se mantienen en perfecto estado, construidas en la década de 1950. Estas casas modulares pioneras eran mucho más simples que los edificios modulares de hoy en día.
En los últimos veinte años la tecnología modular ha evolucionado y elevado las prestaciones de las viviendas construidas con este sistema, en gran medida, gracias a la incorporación de herramientas como grúas aéreas de gran capacidad.
Esto permitió que los módulos más grandes puedan ser construidos en fábrica y enviados por tierra, mar, e incluso por aire a cualquier lugar del mundo. La única limitación es el tamaño de cada módulo individual debido a la anchura de la carretera desde la fábrica hasta el lugar de construcción. Las edificios modulares de hoy consisten normalmente en 3-6 módulos diferentes.
El tamaño medio de las casas modulares ha aumentado considerablemente desde la década de 1980, además han aumentado las opciones de personalización. Ahora puedes comprar una casa modular a medida, tan alta y tan ancha como desees.