Quizás habéis leído otras entradas de nuestro blog como la anterior titulada ‘¿Comprar una autocaravana de segunda mano?‘ o la de ‘Las caravanas vintage llegan a España’ y os han entrado ganas de tiraros al barro por fin y probar eso de viajar en una caravana o una autocaravana.
Como siempre decimos, antes de adquirir uno de estos vehículos es mejor alquilarlo y probar a ver qué tal va la cosa; a lo mejor os encanta, pero a lo peor no os gusta nada.
Consejos para viajar en caravana por primera vez
Si quieres que tu primera experiencia sea buena, deberías tener algunas cosas en mente. Aquí te relatamos algunos de los consejos que tendrás que recordar si es tu primera vez al mando de una casa con ruedas.
Optimiza el espacio de tu autocaravana
El espacio es un valor extra para la comodidad en el mundo de las autocaravanas.
Lo primero que tenéis que tener en cuenta es que, a menos que vayáis en una gran caravana americana RV (un monstruo de autocaravana), el espacio en estos vehículos es escaso y preciso.
Por ese motivo puede resultar incómoda si no respetamos a las demás personas con las que viajamos. Esto significa que tienes que respetar a los otros y confiar que hagan lo mismo.
De hecho, pensad bien a cuánta gente se puede meter en la autocaravana antes de haceros a la carretera. Lo mejor es que además mantengáis las cosas ordenadas, bien organizadas y todo limpio. No seáis vagos y recoged las cosas. ¿A que en vuestra casa no dejáis tiradas las cosas por ahí? Pues en una autocaravana, que es como una casa con ruedas, tampoco.
Mantener el orden y la limpieza es fundamental, pero sobre todo en dos zonas de las autocaravanas: el baño y la cocina.
Puede que no queráis cocinar en la caravana si sólo salís un fin de semana, pero si vais de viaje más tiempo cocinar en ella es un placer añadido ya que aumenta la sensación de libertad en vuestro viaje.
¿Me decís que no, que cocinar es un rollazo? Bueno, pensad que vais a alguna playa o a algún río y que pescáis algo con vuestras cañas, y que luego lo cocináis en la cocina de la autocaravana y coméis en plena naturaleza…
Venga, decidme ahora que no es una gozada.
Ojo a la predicción metereológica: ¡Seguramente lloverá!
Está bien eso de ir a lo loco y partir sin rumbo fijo, pero las primeras veces es mejor plantear una ruta. ¿Por qué? Pues porque tenéis que tener en cuenta que en todas partes no hay zonas para acampar, o que las calles de algunos pueblos de España son tan estrechas que por ellas no pasa ese bicharraco que has alquilado. Mientras más precavidos seamos, mejor que mejor.
En este sentido, es aconsejable que le echáis un vistazo a la predicción metereológica. Por ejemplo, con aplicaciones del tiempo.
Aparcar tu autocaravana puede ser difícil
Hasta los conductores más experimentados han tenido problemas aparcando. Antes de salir, deberías fijarte bien cómo usar las herramientas que tienes a tu disposición y asegurarte de que sabes meter la autocaravana al revés – esto depende mucho de cada modelo.
Tómate tu tiempo y recuerda que todo depende de la maña, no de la velocidad. Una autocaravana es mucho más fácil de controlar si se conduce despacio.
También te dejamos unas cuantas aplicaciones para encontrar aparcamientos para caravanas y autocaravanas.
Chequea la autocaravana antes de salir
Tampoco está de más que te familiarices con el vehículo y le prestes atención a la presión de las ruedas, el aceite del motor, el líquido de freno…
Tienes que mirar todo lo que normalmente miras en tu coche y además todo lo que miras en tu casa: que la nevera y la bombona de la cocina estén llenas, que el baño y la instalación eléctrica estén en buenas condiciones, etc.
Ten en cuenta tus responsabilidades
Como hemos dicho, ir a lo loco las primeras veces puede resultar un error y más si tenemos en cuenta que cuando salimos de acampada con una autocaravana y nos quedamos en un camping, por ejemplo, como usuario se tienen obligaciones y responsabilidades que se han de cumplir por respeto a los demás y al medio ambiente.
Es por ello que mejor que nos empapemos de cuáles son las normas de las zonas que vayamos a visitar. Algunas son de cajón, como no hacer fuegos donde no esté permitido, pero otras pueden ser raras e incluso exclusivas de una determinada zona de acampada.
Y hay que conocerlas porque si nunca has acampado puede que haya reglas o costumbres que desconozcas y que incluso te pueden resultar un poco extrañas; y siempre, siempre es mejor respetarlas.
De ese modo, además puede que hagamos amigos, en lugar de tener una discusión con un desconocido que al final resulta que tiene razón. Recuerda: el viaje lo haces para divertirte y disfrutar, no para llevarte un disgusto. Nunca pierdas esto de vista.
Disfruta del aire libre
Y teniendo en cuenta esto último, recuerda también disfrutar del aire libre y la naturaleza. Las caravanas y las autocaravanas son vehículos pensados para disfrutar de una mayor libertad en espacios donde el medio ambiente es el eje de la diversión.
No es necesario estar sentado doce horas, lo ideal es ir haciendo paradas y disfrutar de los paisajes y las pequeñas localidades que van surgiendo en el camino. Sacar la barbacoa al anochecer en un lugar apartado del mundanal ruido y con unas vistas increíbles no es un mal plan.
Disfruta de tus estancias con respeto, ensuciando poco -o mejor: nada-, sin molestar a la fauna que nos podamos encontrar.
Pide consejos a otros usuarios de autocaravanas
Otro tip fácil de llevar a cabo es el siguiente: pide consejo sobre cómo llegar a los sitios. Pide consejos a todo aquel que veas que esté dispuesto a dártelos.
El objetivo de viajar en este tipo de caravanas es, como hemos dicho, la libertad. Y conocer gente nueva es parte de esa libertad. Nunca es tarde para hacer un nuevo amigo.
Antes de salir, pide consejos a tus amigos y familiares y cuando estés en el camping, habla con los vecinos. Todo el mundo se ofrecerá a contarte lo que saben si estás un poco atascadillo.
Si sigues todos estos consejos te garantizamos que…, bueno, puede que si sigues todos estos consejos pases un fin de semana horrible porque la vida es impredecible y nunca se sabe qué puede salir mal.
Pero quien no arriesga no gana, y si no te lanzas a la aventura de viajar en caravana o autocaravana, como hace tiempo que estás pensado, no sabrás qué y cuánto te estás perdiendo.