Cualquier tipo de casa prefabricada, ya sean casas pasivas, casas ecológicas, modulares…, son eficientes por su tipo de construcción. Este tipo de vivienda tiene elementos como aislantes térmicos o placas solares, fotovoltaicas y térmicas que hacen que su calificación energética sea buena de primera mano.
De todas formas, a través de elementos de interiorismo y decoración también podemos aumentar el ahorro energético y el consumo de luz.
Cómo ahorrar en luz con la decoración adecuada
Las facturas de la luz pueden suponer fácilmente un gran gasto al final de año. Una de las mejores formas de reducir ese consumo es realizar cambios inteligentes y sostenibles en el hogar como los que te ofrecemos a continuación:
- Utilizar colores blancos.
- Cristaleras en vez de muros.
- Las 3 R: reducir, reutilizar, reciclar.
- Cortinas de algodón o lino.
- Utilizar espejos para ampliar la luz.
- No poner trabas a la luz solar.
Utilizar colores blancos
Por mucho que nos gusten las habitaciones coloridas, hay un tipo de espacio que nunca pasará de moda: los interiores totalmente blancos.
La pintura blanca puede ser una buena solución si quieres que una habitación parezca más amplia. Al tratarse de un color brillante y claro, las paredes blancas pueden dar la ilusión de una habitación más grande y menos desordenada.
Cristaleras en vez de muros
Una de las ventajas más evidentes de las paredes con ventanales en una casa es la abundancia de luz natural. Al conseguir que entre más luz natural en casa, no necesitarás encender las luces con tanta frecuencia, lo cual ayudará a ahorrar dinero en electricidad.
Teniendo en cuenta que los sistemas de iluminación representan en torno al 10% del consumo total de energía de una vivienda, reducir la carga de iluminación puede suponer un valioso ahorro mes a mes.
Reducir, reutilizar y reciclar
La idea detrás de las famosas «3 erres» que estudiábamos en el colegio es tratar de llevar a cabo a una economía circular dentro de nuestro hogar.
Esto pasa por elegir productos tecnológicos fabricados con materias primas recicladas, que se puedan reparar fácilmente y que al final de su vida útil puedan desmontarse para el reciclaje y reutilización de sus componentes y materiales.
Cortinas de algodón o lino
El uso de cortinas confeccionadas con materiales textiles no sólo te servirá para mantener tu casa fresca durante el verano, sino que también reducirá los costes de energía al reducir la cantidad de luz solar y rayos UV que entran en la habitación.
Sin embargo, en invierno, puedes abrir las cortinas durante la parte más soleada del día y así las estancias se calentarán de forma natural.
Utilizar espejos para ampliar la luz
Similar al consejo de tener grandes cristaleras para permitir el paso de luz, puedes aprovechar el uso de espejos en la decoración del hogar, lo cual también incrementa la luz de las habitaciones debido a la sensación de amplitud que generan.
Por ejemplo, cuelga un espejo en una pared directamente frente a una ventana para iluminar la habitación. El espejo reflejará la luz del sol y la llevará por le resto de la habitación.
De no haber pared frente a la ventana, puedes colocar un espejo cerca de una para que pueda seguir rebotando la luz del sol. Colócalo en ángulo, de manera que maximices el reflejo de la luz solar.
Lo mejor es utilizar espejos de pie o un espejo alto en un soporte para poder moverlo y ajustarlo fácilmente por la habitación.
No poner trabas a la luz solar
Como ves, la tónica general para ahorrar en la factura de la luz desde el punto de vista de un interiorista pasa por aprovechar la luz natural lo máximo posible.
En este sentido es importante que además de utilizar los trucos anteriores, no interpongas demasiados obstáculos al paso de la luz natural.
La regla fundamental es no colocar muebles, ni sofás, ni televisores delante de las ventanas.